Capítulo 14 No puedo dejar mirar a Valeria de reojo. La reviso intensamente, empezando por la cabeza. Pelo fino, rubio, despeinado, con mechones que se esparcen por la almohada, dándole un aire descuidado. Ojos grandes, cerrados, como si durmiera y la nariz respingona. Tiene la boca apretada, como si quisiera guardar un secreto y una … Sigue leyendo Ha llegado el momento de la verdad